Un diseño que definitivamente nació para romper esquemas. La personalidad y audacia de este proyecto se nota en cada metro.
El estilo industrial está marcado en cada rincón, donde los detalles no se dejaron al azar.
Un techo icónico del estilo, sillas en tono amarillo, paredes con revestimiento en ladrillo, y el negro, que se hizo presente junto al concreto, proporcionan calidez, sensación de hogar y modernismo, prevaleciendo siempre el buen gusto.
Finalmente, los acabados en madera, lo convierten en una residencia única, atrevida y fuera de lo convencional.